Junto a la llegada de la primavera, que presenta días más largos, colores más vivos, canto de pajaritos, además de emociones de alegría, también trae consigo las no tan buenas alergias.
Con la llegada de las alergias muchos lo que queremos es alivio, para ello podemos utilizar algo que no muchos conocen, una manera natural de sobrellevarlas no es más que consumir la maravillosa miel de abejas y, no cualquiera, la local.
La miel es una sustancia viscosa, amarillenta y muy dulce, que producen las abejas transformando en su estómago el néctar de las flores, y devolviéndolo por la boca para llenar con él los panales y que sirva de alimento a las crías, y lo que muchos no saben es que esta dulce sustancia tiene varios beneficios de salud para las personas.
A pesar de no existir estudios definitivos que terminen de avalar esta teoría, si es conocido desde hace miles de años que la miel era usada como medicina, por los los egipcios, mayas, chinos, griegos y romanos, y hay referencias al uso medicinal de la miel en la Biblia, así como en los escritos de Hipócrates y el profeta Mahoma.
Miel local: inmunidad
La historia de las abejas es que ellas viajan de las plantas a las flores y recogen pequeños pólenes de plantas en sus cuerpos mientras recolectan su néctar. Luego, el insecto devuelve ese polen a la colmena donde se mezclan pequeñas cantidades con el néctar que se usa para hacer la miel.
Entonces, ¿por qué se dice que la miel de abeja puede reducir las alergias? Debido a que la persona que consume la miel de abeja, y más específicamente, la local, es como si esa persona se vacunara contra las alergias, es decir, se hace inmune porque contiene pequeñas cantidades de lo que eres alérgico, en este caso el polen.
La miel de abejas también puede ayudarte con la tos y la garganta irritada; es una buena fuente de antioxidantes; puede ayudar a sanar heridas por sus propiedades antimicrobianas
Otras formas de ayuda para controlar las alergias
Además de la rica miel de abejas para controlar las alergias, también existen otras maneras, entre ellas:
- Cambiar los filtros de aire: Tu hogar y auto cuentan con filtros que eliminan el polvo, si están tapados no hacen bien su trabajo, en tal sentido, debes cambiarlos o limpiarlos.
- Lavar bien a tus mascotas: La caspa de las mascotas puede irritar tus fosas nasales.
- Comprar esteroides nasales: Estos aerosoles pueden ayudar con las alergias, consulta con tu médico.
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